diumenge, 25 de novembre del 2007

Transparente

Lo vimos en Barcelona por primera vez la pasada edición del Festival de Jazz. Acompañaba con su guitarra transparente al gran Herbie Hancock en un concierto memorable en el Palau de la Música. Nos sorprendió desde el principio con sus solos interminables que llenaron de reminiscencias africanas los clásicos motivos hancockianos. Aunque la estrella brilló, su acompañante dejó a los presentes un agradable sabor de boca que no podía terminar ahí.

Los programadores del festival se dieron cuenta de ese amor a primera vista entre público y músico, y decidieron invitar a este último para que, en solitario, llenara de sonidos una de las noches del festival. El de Benín, Lionel Loueke, respondió a la invitación y actuó el pasado viernes en la acogedora sala Zac.

Loueke convenció en la distancia corta y mostró que se trata de uno de los jóvenes jazzmen más emergentes del momento -lo dice la Asociación de Periodistas de Jazz Norteamericanos-, a pesar de que sólo cuenta con tres discos en solitario en su haber. Fue un concierto sencillo en su puesta en escena: sólo un elegante desnudo del músico ante los oídos de un personal entregado. Aunque los acordes y los pasajes ejecutados con magistral brío se sobreponían con aparente desorden, la velada destilaba una constante simpleza. Todo lo que allí sonó fue transparente y sin artificios. Ese fue el logro: hacer simple lo complejo.

Entre el folklore africano y la fusión más ambiciosa, Loueke recorrió distintos paisajes sonoros con un lenguaje personal (aunque recuerda a otros granes africanos como el bajista y guitarrista Richard Bona). Experimental pero con constantes referencias a la música popular, el guitarrista beninés punzó las cuerdas en los temas más combativos, las enmudeció para recordarnos sus orígenes y las acarició para dar mensajes claros de paz (así lo dijo). Su voz acompañó con ritmo y melodía los recorridos incansables de sus dedos, dando cuerpo a un conjunto rico en matices y colores. Y el personal agradeció una demostración de virtuosismo nada arrogante, sino directa; nada fría sino viva. Una velada tan transparente como su guitarra.

Lionel Loueke
Sala Zac. 23/XI/2007
Festival de Jazz de Barcelona

1 comentari:

Anònim ha dit...

Quant et debem Àfrica! Tots vam "flipar" al concert del Hancock (ben segur que va ser d'aquell concert més pensat per a fer gaudir als que havien escoltat el darrer disc.

Un altre artista dels grans: has escoltat Fela Kuti? És brutal!

Quan renovi el blog, serà dels primers a ser comentat!

Matte Kudasai!