dimecres, 5 de setembre del 2007

No hay derechos

Hablemos de lo nuestro. Quiero decir de medios de comunicación. Y de guerras mediáticas. Estas últimas semanas, se ha librado una nueva contienda en el campo de batalla de los mass media españoles. Y esta vez, se trata de un tema serio, y no de las rencillas políticas entre Prisa y todos los demás. Porque, señores, estamos hablando del tema que más espacio mediático ocupa en este país junto con la vida de los famosos. Señores, en pié; hablamos de fútbol.

Resulta que la Sexta retransmite –dice Sogecable– a la “pirata” manera algunos partidos de fútbol. La más joven de las cadenas de televisión estatales dio el pasado domingo un Villareal-Real Madrid en abierto, de forma que tensó más la cuerda entre la cruda guerra que Mediapro y Sogecable libran sobre quien tiene los derechos de qué en esto del fútbol. Digital+ tenía previsto retransmitir dicho encuentro en PPV pero se quedó literalmente con las ganas. Parece que en 2006, ambas empresas firmaron un acuerdo de “no agresión” en que se comprometían a seguir un año más como siempre: Audiovisual Sport mantenía sus derechos de emisión hasta que expirase su contrato con la liga el año que viene. Ahora, Mediapro considera no válido dicho pacto, mientras que Sogecable cree que la actitud del grupo catalán de ceder a quien quiera (en este caso, a la Sexta) los derechos que tiene contratados con algunos clubs es una vulneración del mismo. Vaya, un lío. Como decía una célebre 'periodista', "¡Nos veremos en los tribunales!".

Para entender este entramado, hay que apuntar que la Sexta apuesta fuerte porque no le queda más remedio. Algún lúcido directivo se ha dado cuenta que fútbol y audiencia van a la par en este país, y, desde entonces, sin escrúpulo alguno, se dedican a retransmitirlo todo del deporte rey. Ahí entra Mediapro, uno de los accionistas más importantes de la cadena. Roures y los suyos llevan dos años comprando derechos a los equipos de la liga, en una apuesta clara y bien calculada (el año que viene tendrán Barça y Madrid, gracias a sendos contratos millonarios). Pero ahora la Sexta va con prisas. Una cadena que en un año y pico de existencia, aún no ha superado los dos dígitos de audiencia media, le surgen muchas dudas. Algún día los números tendrán que cuadrar y ya es hora, habrán pensado, que la inversión se note. Para ello, han actuado sin reparos, abriendo la caja de los truenos de los derechos televisivos del fútbol en el que, de momento, el peor parado parece ser el consumidor (o forofo) que no sabe cada semana en qué tele podrá ver al club de sus amores.

1 comentari:

Enric Tomàs ha dit...

Totalment d'acord amb això últim que apuntes. No obstant, el problema del consumidor/forofo no és on podrà veure al seu equip sinó que, aviat, no el podrà ni veure. Intueixo que aquest merder acabarà fent que el futbol es torni un espectacle destinat només a aquells que paguen i que estan abonats a una o altre plataforma.
També vull afegir que la decisió de la Sexta d'emitir el Villarreal-Madriz pot ser il·legítima i tal, però va aconseguir triplicar l'audiència de la cadena, arribant a voltar el 21%. Un èxit que pot quedar diluït quan l'assumpte arribi als tribunals.

Per últim, caldrà estar atents a Mediapro i aquesta boja fugida endavant comprant drets de tor i a dret (valgui la redundància). A part de Barça i Madriz (com a mínim uns 600 milions d'euros) tb han comprat els drets de la Formula 1 de 2009 a 2013 (quan probablement el supermediàtic Fernando Alonso ja s'hagi retirat o la seva aura s'hagi evaporat).

Amb tot, proposo que seguim atents a l'evolució d'aquesta empresa en els propers anys.